Esta es una película italiana de Giallo de 1970 dirigida por Dario Argento, y la música de la película fue compuesta por Ennio Morricone.
La banda sonora de Morricone para la película es una mezcla de sonidos inquietantes e intensos que crean una atmósfera de suspenso y tensión. El uso de notas de piano repetitivas, percusión rítmica y espeluznantes sonidos electrónicos proporcionan un telón de fondo inquietante para la trama de misterio y asesinato de la película.
La partitura presenta un tema principal memorable: una inquietante melodía tocada con una flauta solista, acompañada por un sencillo motivo de piano y cuerdas orquestales. Este tema se utiliza a lo largo de la película, tanto en su forma original como en diversas variaciones, para generar tensión y crear una sensación de peligro inminente.

