El doble LP prensado en vinilo virgen de 140 g viene con un folleto a todo color de 16 páginas. Portada desplegable.
La realización de Congo Funk!, nuestro tan esperado viaje al corazón musical del continente africano, llevó al equipo de Analog Africa a dos viajes a Kinshasa y uno a Brazzaville. Seleccionada meticulosamente entre alrededor de 2000 canciones y resumida en 14, esta compilación tiene como objetivo mostrar las múltiples facetas de las melodías funky, hipnóticas y esquizofrénicas que emanan de las dos capitales congoleñas ubicadas a orillas del río Congo.
En su costa sur , la ciudad de Kinshasa -capital de la República Democrática del Congo, país antes conocido como Zaire- es a menudo vista como la Meca musical de África, la ciudad que engendró bandas tan inmortales como African Jazz, O.K. Jazz y fiesta africana, y el lugar al que iban los aspirantes a músicos de todo el continente para hacerse un nombre.
Pero la ciudad de Brazzaville, en la orilla norte del río, capital de la República del Congo, jugó un papel igualmente papel importante en la difusión de los sonidos congoleños a nivel continental. Además de producir bandas legendarias como Les Bantous de la Capital, fueron los potentes transmisores de Radio Brazzaville los que permitieron que el ritmo inconfundible de la rumba congoleña se escuchara en lugares tan lejanos como Nairobi, Yaundé, Luanda y Lusaka, convirtiendo así la guitarra eléctrica en ¡El instrumento más importante del continente!
Aunque el panorama musical de estas ciudades había sido definido por un grupo central de bandas a finales de la década de 1950, la modernización de la música congoleña ha ido evolucionando constantemente hasta los acontecimientos que rodearon el boxeo de Muhammad Ali vs George Foreman. El partido marcó un punto de inflexión. El promotor de aquel evento conocido como «Rumble In The Jungle» no fue otro que el famoso Don King que necesitó 10 millones de dólares para meter a Ali y Foreman en un ring de boxeo. El único candidato dispuesto a poner esta cantidad de dinero sobre la mesa fue Mobutu Sese Seko, presidente de la República Democrática del Congo.
Mobutu, el dictador megalómano que llegó al poder con el apoyo de Estados Unidos y Bélgica a cambio de un acceso ilimitado y asequible a las riquezas del país, tenía debilidad por la música y no sorprende que estuviera de acuerdo a un festival de música en vivo de tres días que se organiza antes del «Rumble». Zaire 74, como se denominó el festival, tenía como objetivo promocionar el combate de boxeo y se invitó a muchas estrellas.
Aunque innumerables artistas acudieron en masa para la ocasión, fue la actuación de James Brown en suelo zairense la que causó estragos entre la generación más joven, inspirando a cientos de aspirantes a músicos a tomar sus guitarras eléctricas y sus reverbs al máximo en busca de de un nuevo sonido en el que la Rumba hiperactiva se mezclaba con elementos de psych y funk. Si bien los resultados fueron muy diferentes a la música popular de los tres mosqueteros -como se conocía a Tabu Ley, Franco y Verckys-, no supusieron una ruptura total con la tradición.
Estos nuevos sonidos surgieron en un momento en que la industria discográfica congoleña, anteriormente dominada por los grandes sellos europeos, estaba experimentando un período de declive debido al aumento de los costos de producción y necesitaba un cambio radical. El vacío fue llenado por docenas de empresarios dispuestos a arriesgarse en lanzamientos a menor escala. Fue el comienzo de una época dorada para los sellos discográficos independientes congoleños, y los mejores de ellos (Cover Ndeg1, Mondenge, Editions Moninga, Super Contact) preservaron el trabajo de algunos de los mejores artistas de la región, al tiempo que lanzaron una generación de jóvenes. músicos en el centro de atención.
El movimiento recibió una gran ayuda de programas de radio legendarios, pero fueron las producciones dinámicas de Télé-Zaire las que prendieron fuego a la dinamita. Cuenta la leyenda que los programas de televisión eran tan grandes que el propio presidente Mobutu ordenó a RTV du Zaire organizar conciertos diarios, ya que detuvo las actividades criminales durante la noche.
¡Congo Funk! es la historia de estos sonidos y sellos, pero sobre todo es la historia de dos ciudades, separadas por el agua pero unidas por un ritmo indestructible. Las catorce canciones de este doble LP muestran las múltiples facetas de las capitales congoleñas y destacan a las bandas y artistas, famosos y desconocidos, que llevaron la Rumba a nuevas alturas y, en última instancia, influyeron en el panorama musical de todo el continente y más allá.
Tracklisting LP
A1. Sungu Lubuka – Petelo Vicka et Son Nzazi A2. Mfuur Ma – Groupe Minzoto Ya Zaïre A3. M.B.T’s Sound – M.B.T’s A4. Musique Tshiluba – Abeti et les Redoutables
B1. Lalia – Trio Bydoli B2. Adeito – Tabu Ley et L’Orchestre Afrisa B3. Ngantsie Soul – Les Bantous De La Capitale
C1. Nganga – Les Frères Soki et L’Orchestre Bella-Bella C2. Tembe Na Tembe Ya Nini – Orchestre Celi Bitshou C3. Lolo Soulfire – Lolo et L’Orchestre O.K. Jazz
D1. Femme Ne Pleure Pas – Zaiko Langa Langa D2. Kiwita Kumunani – Orchestre O.K. Jazz D3. Fiancée Laya – G.O. Malebo D4. Ah! Congo – Orchestre National Du Congo

